Festividad de la Iglesia
En los inicios del cristianismo, muchos de los nuevos practicantes fueron perseguidos y torturados por el imperio romano. Así, la Iglesia primitiva conmemoró la muerte de estos mártires en su fecha de defunción.
Con el paso del tiempo, llegaron a ser tantos los mártires que no se podía mantener una fecha para cada uno, por lo que se decidió agrupar las celebraciones en un solo día y en cada región se designo una fecha diferente para recordar estos santos.
Fue hasta el año 610 d.C. que el papa Bonifacio IV consagro un panteón en Roma y le asignó una fecha de aniversario en honor a la Virgen y todos los mártires, siendo esta el 13 de mayo.
A través de casi tres siglos se fue instituyendo la celebración para recordar a los mártires y santos de la Iglesia, seleccionando el 1 de noviembre como la fecha para conmemorarla durante el papado de Gregorio III y un día después se estableció el día homenaje a todos los difuntos. Esta fecha coincidió con una fiesta de origen celta practicada en Europa hasta antes de la imposición del cristianismo, conmemoraba el fin de la temporada de cosecha y el inicio de la temporada oscura o Hollow eve, es decir, el otoño en el hemisferio norte. Más tarde, esta celebración tomó el nombre de Halloween.
Las ánimas en los Cuchumatanes
Municipio: Todos Santos Cuchumatán
Departamento: Huhuetenango
Población: 32, 048 habitantes según proyecciones 2009 del INE
Idiomas: mam y español
Fecha de celebración: 1 de noviembre
Preparativos
Los dos días previos a la celebración se prepara la carretera en la que se realizara la carrera. Se llevan los caballos y comienzan a llegar las marimbas que serán utilizadas durante la celebración y para el baile previo.
El 30 de octubre se realizan quemas, que son rituales para pedir permiso a la naturaleza por el uso de los caballos, seres que no son originarios de las tierras en las que correrían.
El 31 de octubre se realiza un ritual especial para los jinetes y sus familias. Estos bailan al ritmo de marimba y comparten con sus seres queridos. Es una especie de despedida, pues se sabe que pueden enfrentar a la muerte el día siguiente. Si el jinete sobrevive, es un triunfo. Si el jinete muere, es un sacrificio.
La fiesta
La carrera de las ánimas
No existe certeza del porqué de la práctica de la carrera. No es una competencia, es una exhibición. Los lugareños aseguran que es un sacrificio.
La carrera de las ánimas se realiza en un tramo de 200 metros. Los jinetes cabalgan al final del tramo y regresan, así lo hacen una y otra vez. Todos los jinetes beben aguardiente antes y durante la carrera. Lucen su distintivo traje tradicional, uno de los pocos trajes masculinos que aún se conservan en las comunidades de descendencia maya. Hay muchos espectadores, tanto en lugares aledaños como extranjeros.
La carrera se interrumpe a media día para el almuerzo. Las familias comparten la comida siempre acompañada de aguardiente. Durante la tarde la actividad continúa, en ese momento el efecto del alcohol ya es evidente en los participantes.
Colores de la región
Todos Santos Cuchumatán es un municipio integrado por personas arraigadas a su pasado, que portan con orgullo su traje tradicional. Este es el distintivo de la región, en el que los matices rojos y morados, decorados con originales sombreros, destacan durante la celebración.
Día de los muertos
El ritual termina el dos de noviembre con la visita al cementerio. Las familias se reúnen alrededor de las tumbas de sus seres queridos y comparten la comida favorita del difunto. Algunos llevan marimba, que se interpreta para recordar a los familiares y amigos fallecidos.
Las tumbas han sido pintadas, limpiadas o adornadas, según la capacidad económica de las familias. Desde la mañana se escucha la quema de bombas y cohetes.
Los barriletes de Santiago
Municipio: Santiago Sacatepéquez
Departamento: Sacatepéquez
Población: 26, 881 habitantes según proyecciones 2009 del INE
Idiomas: español y kaqchikel
Fecha de celebración: 1 y 2 de noviembre
Preparativos
En la actualidad, se ha establecido dos categorías de barriletes. Los que se vuelan, que llegan a medir hasta seis metros de alto; y los de exhibición, que han alcanzado hasta los 16 metros de altura.
Ahora se dan premios y reconocimientos, y se fomenta la temática alusiva a la paz y a la convivencia. Esto ocurrió a partir de la conmemoración de los 500 años del descubrimiento de América, en 1992, cuando la tradición adoptó más carácter estético.
Desde casi dos meses antes, las personas se organizan en grupos de 10 a 15 personas. Un comité organiza la actividad y se llega a un consenso acerca de los temas que tatrarán los barriletes, así como los diseños y materiales a utilizar. Los diseños son elaborados por jóvenes que han mantenido la tradición vigente en el municipio.
La fiesta
El 1 de noviembre, el cementerio se ve ocupado por gran cantidad de personas que se acercan a admirar el arte creativo de los habitantes, así como gran cantidad de turistas, jueces y organizadores que verifican el, evento que se lleva a buen término. Acompañados de pirotecnia, los coloridos barriletes cubren el cielo con motivos diferentes. Los más grandes posan enormes y majestuosos como estampas ideales para el recuerdo. La tradición se mantiene, aunque ha evolucionado y adquirido diferentes características.
Las personas se preparan para visitar al difunto. Adornan las tumbas, sobre las que horas mas tarde se armarán los hermosos barriletes. La gente lleva comida, la favorita del difunto, y se comparte en familia. Entre incienso y oraciones se manifiesta el cariño por los seres queridos. Las flores de muerto cubren el suelo, por el que transitan las familias fascinadas por el arte, el colorido de la tradición y por el momento especial en que se conmemora a los que ya se han ido.
Colores de la región
Se cree que los barriletes fueron traídos a Guatemala a través de los sacerdotes franciscanos que los descubrieron durante la evangelización en Asia. Varios historiadores de la Colonia se refieren a ellos como papelotes o barriletes. Los nativos lo adoptaron y utilizando papel de china, pita, engrudo, pita de maguey y caña de Castilla, comenzaron a volarlos con ayuda de los fuertes vientos de noviembre.
Los barriletes eran un medio ideal para comunicarse con los difuntos, que durante estos días “tienen permiso” para regresar a visitar el mundo de los vivos. Así, las personas se reunían en los cementerios y volaban los barriletes dedicándolos a sus seres queridos.
La tradición oral indica que esta colorida festividad se instauró a finales del siglo XIX. Desde entonces, se practica de manera ininterrumpida.
Arte y colorido en Sumpango
Municipio: Sumpango
Departamento: Sacatepéquez
Población: 34, 268 habitantes según proyecciones 2009 del INE
Idiomas: kaqchikel y español
Fecha de celebración: 1 y 2 de noviembre
Preparativos
Varios meses antes se prepara la elaboración de estos barriletes. A pesar de que esta tradición es más reciente que la de Santiago, la variedad de diseños y materiales es mayor y se requiere de más organización.
Las actividades previas se inician con la elección de la Embajadora del Barrilete, una semana antes del 1 de noviembre. Luego, en la víspera de la celebración se realiza una caminata con los guías espirituales mayas para realizar ceremonias en el cementerio y en donde serán exhibidos los barriletes. Durante la noche del 31 se realiza la lunada del barrilete. Esta actividad tiene origen reciente, para preparar los comercios y los espacios para los participantes. Esa noche hay música y juegos para entretener a todos los visitantes.
La fiesta
Los grupos se instalan desde la noche anterior. En la mañana del 1 de noviembre se empiezan a exhibir los enormes barriletes.
Los espectadores del lugar visitan primero el cementerio para recordar a sus antepasados. Adornan con flor de muerto y le llevan comida a sus seres queridos. Luego, se dirigen hacia el campo de fútbol, para admirar los diseños creados ese año.
Los turistas llegan en grandes cantidades a admirar los enormes barriletes. Ese día se fusiona el sentido folclórico y solemne de la actividad con el comercio y turismo.
El domingo siguiente se habilita el mismo espacio, pero fuera de competición, para que todas las personas de la comunidad puedan volar sus barriletes libremente. De esta forma se siguen brindando motivos para mantener la tradición de los barriletes, que ondean en las tardes de noviembre por todo el cielo guatemalteco.
Colores de la región
Las relaciones que han existido entre los habitantes de Santiago y Sumpango dieron pie a que se iniciara la práctica de los barriletes en este último municipio. Aun no se ha establecido cual fue el paso determinante, pero es evidente que esta costumbre fue heredada.
La tradición inicio en 1978. La temática y los diseños son más variados que en el vecino municipio de Santiago. Se dispuso realizar la actividad en un área verde para respetar el suelo sagrado del cementerio, además de brindar mayor comodidad para albergar a participantes y turistas que asisten a la actividad.
El comité organizador ha dispuesto nuevas actividades para lograr una mejor apreciación de los barriletes. De esta forma, la tradición se mantiene y evoluciona para conjugar el fuerte sentido social de la actividad y adaptarlo al nuevo empuje turístico de la festividad. Esto ha provocado el aumento de su fama en poco tiempo y ha incrementado el número de participantes y turistas.