Había un niño que jugando a la pelota se le cayó un diente.
Corre con su mamá y le dice:
– Mamá mamá, se me cayó un diente, ¿qué hago? – Déjalo debajo de tu almohada y el Ratoncito de los Dientes te dará algo. El niño lo hizo. Al día siguiente su mamá le preguntó: – ¿Y qué te trajo el ratoncito? – Nada, me dejó un papelito que decía: “sigue participando”.