Rincones de aprendizaje
Aprender a aprender es una competencia primordial para la vida. La capacidad de conocer sus propias formas de aprendizaje, habilidades y limitaciones, aumenta la autonomía de una persona y por consiguiente, optimiza su desenvolvimiento en un mundo cambiante.
Ante esta realidad, es necesario que el docente diseñe, planifique y utilice estrategias que estimulen en los estudiantes la resolución de problemas y el desarrollo de su creatividad, autonomía y emprendimiento, mientras ellos mismos construyen su aprendizaje.
El rincón de aprendizaje es un espacio preparado con juegos o materiales para desarrollar habilidades, destrezas, aptitudes y actitudes en los estudiantes. Su creación implica entender el aprendizaje como significativo y funcional, por lo que es necesaria la participación activa del estudiante para su construcción.
Los rincones de aprendizaje constituyen una propuesta metodológica por medio de la cual los alumnos pueden construir conocimientos de forma autónoma a partir del juego libre y espontáneo.
- Según la pedagoga Josefa Martín Torres, el trabajo en rincones:
Potencia las ganas de aprender y adquirir nuevos conocimientos.
Ayuda a ser conscientes de sus posibilidades, a valorar sus avances, a aceptar errores y a continuar trabajando.
Favorece la autonomía.
- Según el modulo Metodología del Aprendizaje del Ministerio de Educación de Guatemala, 2010, el trabajo en rincones:
Facilita y promueve el aprendizaje significativo
Genera espacios para jugar y aprender libremente
Propicia un intercambio de experiencias
Estimula el desarrollo de competencias
Orienta las actividades de auto evaluación y coevaluación
Crea espacios para conocer y valorar la cultura propia y la de los demás
Trabajar con rincones de aprendizaje implica distribuir los espacios para que los estudiantes trabajen en pequeños grupos de forma simultanea. La cantidad se determina por: los objetivos a alcanzar, la cantidad de alumnos, el espacio y el material disponible.
El docente se enfrenta a distintas realidades en el aula, pues los estudiantes poseen diferentes ritmos y necesidades. Por ello, establecer rincones , modifica la practica tradicional. Cada uno debe contar con material propio. En algunos debe haber materiales que el estudiante pueda manipular sin depender del docente y en otros, donde sea necesaria su intervención, trabajar en grupos pequeños para abordar alguna competencia o habilidad especifica.
Entre los rincones que se pueden tener en el salón están:
- Juego: cocina, tienda, mercado; espacios reales para interactuar.
- Lectura o biblioteca: libros de cuentos, poemas, trabalenguas u otros.
- Música: instrumentos musicales, objetos para realizar sonidos, música y otros.
- Teatro: títeres, disfraces, obras de teatro, mascaras y pelucas.
- Expresión plástica: pintura, escultura, plastilina, recortes y otros materiales.
- Lógico-matemático: juegos y problemas matemáticos, juegos lógicos, dominós y otros.
Resulta conveniente proponer rincones simultáneos que combinen actividades con diferente grado de dificultad dirigidos a estudiantes con distintos estilos de aprendizaje.
Es importante definir normas generales de funcionamiento, así como normas especificas para cada rincón. La idea es lograr que cada estudiante trabaje individualmente y se dirija a los rincones, que encuentre las actividades a realizar el acompañamiento que lo apoyen para desarrollar sus habilidades y capacidades.
«Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo»
Benjamín Franklin
Colaboración: M. A. Jennifer Johnson y M. A. Bianca Argueta, del Centro de Investigaciones Educativas, Universidad del Valle de Guatemala, teléfono 2202 5333