La Semana Santa es una de las actividades religiosas más importantes para la comunidad cristiana del mundo y por ende, de Guatemala.

Estos días de celebraciones se conmemora la institución de la Última Cena, la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, las bases de la fe y la promesa de la vida eterna, recordando el sacrificio realizado por salvar a la humanidad. Las fechas varían año tras año, ya que inicia la primera luna llena después del solsticio de primavera (suele ser siempre entre el 21 de marzo y el 19 de abril).

Esta fiesta, a pesar de ser una celebración mundial, se vive de distinta manera en cada país. Está marcada por las tradiciones de cada cultura, aunque se trata de una misma fiesta, hay muchas maneras de representarla.

 La semana Santa inicia con el Domingo de Ramos, en el que se conmemora la entrada de Jesús a Jerusalén. Su nombre se debe a que, según el Nuevo Testamento, Jesús iba montado en un asno y la gente le dio la bienvenida colocando ramos y mantos en su camino. En Guatemala, esto derivó en una de las tradiciones más coloridas y admiradas a nivel internacional: la elaboración de alfombras.

Luego de este domingo, del  Lunes al Miércoles Santo se realizan velaciones de las distintas imágenes que salen en procesión el resto de días. También se trabaja en las alfombras y se colocan huertos con ofrendas de frutos de cada región en donde fieles rezan como parte de la herencia cultural.

Las actividades más importantes suceden entre Jueves Santo y Domingo de Resurrección. El Jueves Santo se recuerda la institución de la Eucaristía con la celebración de la Última Cena en la que se comparte el pan y el vino y se promueve para que todos hagan lo mismo.

Ese día también se recuerda el arresto de Jesús y la oración en el huerto de Getsemaní, situación que se representa en muchos rincones de Guatemala con la fabricación de altares que simbolizan el huerto y se lee el evangelio del día haciendo reflexionar al respecto.

El Viernes Santo se recuerda cuando Jesús fue condenado a muerte en la cruz y se hacen representaciones del camino hacia el monte Calvario, finalizando con momentos solemnes y oraciones a las 3 de la tarde, la hora aproximada de la muerte según la Biblia.

El Sábado Santo es un día de vigilia y reflexión recordando la muerte pero esperando la resurrección. En Guatemala, este día se caracteriza por realizar la Procesión de la Soledad, en donde una imagen de la Virgen María, vestida de Luto, sale a las calles en búsqueda de su hijo.

Esa noche se realiza la bendición del agua y el fuego, el momento antes del anuncio de la resurrección del domingo por la mañana. Como su nombre lo indica, el Domingo de Resurrección se celebra la derrota de la muerte y la vida del Hijo de Dios.

A pesar de que se trata de una celebración a nivel nacional, la Antigua Guatemala es el centro de atención durante estas fechas. En sus calles coloniales se elaboran las alfombras más bellas y coloridas, y todo este folklore atrae visitas nacionales e internacionales. La Semana Santa en Antigua combina tradición, religiosidad y escenarios especiales que le dan un toque único.

La mayoría de las procesiones tienen un alto valor artístico e histórico, ya que la mayoría de imágenes que se utilizan fueron talladas, encarnadas (dar tonalidad de carne a la imagen), vestidas y decoradas con elementos reales entre 1600 y 1900. Por lo mismo, se trata de figuras que deben ser preservadas y admiradas a través de los años.