Según los psicólogos, aplaudir satisface la necesidad humana de expresar una opinión, y además da a la audiencia la sensación de que está participando.

El aplauso

Aplaudir es emitir un sonido cuando chocamos nuestras manos. De esta manera damos a comunicar: alegría, orgullo, entusiasmo y alguna felicitación.

Desde hace siglos, en la época del Imperio Romano, se utilizaban los aplausos para ovacionar a los líderes y por eso contrataban personas para que aplaudieran durante algún evento. El emperador Nerón pagaba a casi 5,000 personas para que le aplaudieran en sus apariciones en público.

El papel de los aplausos

Conforme la historia ha ido cambiando, los aplausos se han mantenido y siempre transmiten el mismo significado. Es por esta razón que para los cumpleaños se aplaude porque se está felicitando, al terminar una presentación porque se realizó satisfactoriamente y muchas otras actividades donde los aplausos cumplen un papel fundamental.