El oso grizzly es una especie de oso habitante característico de los bosques de Europa, Asia y Norteamérica. Es en este último territorio donde aparecen varias subespecies que se diferencian unas de otras por la coloración y el tamaño, por ejemplo: los grandes osos grizzly y el Kodiak; este último es la raza de mayor tamaño.

Puede vivir hasta 30 años en estado silvestre y más de 40 en cautiverio. Mide entre 1.50 a 2.95 metros. Su peso puede ser desde las 330 hasta las 990 libras. El color puede variar entre el marrón muy oscuro y el dorado claro, pasando por diversas tonalidades de grises.

Son plantígrados, por lo que en algunas situaciones desfavorables, pueden erguirse sobre sus patas traseras para aumentar su campo de visión. Su oído es extremadamente agudo y desarrollado al igual que el olfato, que es excelente, finísimo y, sin duda, su sentido más desarrollado y el que más les ayuda en su vida cotidiana. Sus mandíbulas tienen 4 colmillos, puntiagudos y fuertes. Sin embargo, también tiene incisivos aptos para cortar hierba y tallos, y de molares amplios y aplanados capaces de triturar alimentos de origen vegetal que hacen su dentadura perfectamente adaptada a una dieta omnívora, es decir que come de todo.