Maestros que apoyan el desarrollo académico eficaz

La labor de un maestro en un salón de clases consiste en ser un facilitador del aprendizaje y no un transmisor de información. Debe recordar que los padres de familia son integrantes claves en esta tarea, la cual no es fácil, pues dentro del aula cada estudiante refleja un mundo diferente.

Un educador debe considerar que cada alumno cuenta con un ritmo propio, vive una situación distinta en casa y el compromiso de sus padres es variable.

En el aula se evidencia con frecuencia la necesidad palpable en algunos niños de reforzar el aprendizaje en diferentes áreas, pues su ritmo es mucho más lento de lo normal o su conducta indica que algo no anda bien.

Consulte si el maestro se informa y se actualiza lo suficiente y de manera constante, será capaz de manejar esta situación con ética y profesionalismo. Su objetivo principal será determinar las necesidades emocionales, conductuales y académicas que presenta el alumno. Para ello, lo primero será conocer a los especialistas que aborden este tipo de problemática, como psicopedagogos o psicólogos clínicos, quienes pueden realizar una evaluación diagnostica que muestre el estado actual del alumno, tanto en el ámbito educativo como en el ámbito emocional y conductual.

El psicólogo clínico es el profesional que se indica a evaluar, diagnosticar y atender dificultades de conducta o emocionales como: problemas de adaptación social, duelo, depresión, ansiedad, insomnio, anorexia y bulimia, entre otros. Posee los conocimientos, competencias y habilidades necesarias para trabajar de manera individual, grupal o social.

El psicopedagogo clínico es quien evalúa, diagnostica y provee a niños y adolescentes de las herramientas para afrontar sus necesidades educativas especiales o en el aprendizaje como: déficit de atención, dislexia, discalculia y otros.

Apoyo a la comunidad educativa

Asistir a cursos de formación con temas relacionados a lo que ahora se observa dentro de las aulas es de vital importancia. Con esto se genera una actualización de herramientas, métodos, técnicas y medios que pueden apoyar tanto a los padres de familia, como el desarrollo académico de los estudiantes.

Crear conciencia en los padres de familia respecto al valor de la participación de sus hijos en un proceso psicológico o psicopedagógico es fundamental para aprender a superar las dificultades emocionales, conductuales y educativas en la vida.

Por tal razón, es de suma importancia que las instituciones apoyen y motiven a los docentes en su formación y actualización constante. Al ser capaces de afrontar las problemáticas mencionadas junto a los especialistas, se potenciará la motivación en el aprendizaje, se mejorará el rendimiento académico de los estudiantes y se apoyara a los padres de familia.

¡Los niños de hoy son el futuro de una Guatemala mejor!

Colaboración Lcda. Karelia Rosenberg, Directora de Licenciaturas de Psicología y Psicopedagogía, Facultad de Educación, Universidad de Istmo