Son mamíferos roedores que miden entre 35 y 45 cm de largo, casi la mitad del largo pertenece a la cola. En las patas delanteras, el pulgar es pequeño, pero los otros cuatro dedos están dotados de largas y afiladas uñas. En su cara sobresalen los ojos brillantes y los dientes muy desarrollados y salientes.
Hay un gran número de especies de ardillas que se diferencian por color y tamaño. Se les encuentra en todo el mundo menos en Australia. Se alimentan de semillas, cortezas, frutos secos, brotes tiernos y bellotas, que entierran durante el verano en el suelo a unos centímetros de profundidad para alimentarse de ellos durante el invierno.
Las ardillas establecen su nido en los huecos de los árboles y lo cubren con una copa de ramas muy entrelazadas que tapizan con musgo para evitar que entre la lluvia en su casa. En los países muy fríos hibernan, lo que quiere decir que duermen durante todo el invierno envueltos en su cola.