La tradición oral transmitida por este pueblo dice que a inicios del siglo XV un joven del poblado Tikul Chichen Itzaj pobló, con su gente, los alrededores del lago Petén Itzá por temor del cumplimiento de las profecías de los Chilam B’alam que predijeron la invasión de grupos de hombres blancos y barbudos que llegarían de oriente a destruir sus creencias y exterminarlos con fuego y sangre.

Según su cosmovisión el ser humano y la naturaleza están unidos constantemente sujetos a los cambios astronómicos. Creen en la vida después de la muerte y consideran que los movimientos de la Luna influyen en el crecimiento, floración y fructificación de las plantas y el desarrollo de la persona.

En cuanto a aspectos gastronómicos consideran el maíz como un alimento sagrado y tiene diversidad de comidas tradicionales como los bollos, tamalitos de elote tierno, horneado de macal y camote, conserva de pacaya, pozol o atol de maíz y atol de macal.

Utilizan la marimba como instrumento tradicional durante festividades que muchas veces es acompañado por jícaras llenas de granos de maíz.

Tienen también diversidad en la producción de artesanías como sombreros, canastas, lámparas, sillas, mesas y artículos decorativos utilizando el bayal, que es una planta originaria de su región, como materia prima.