El Imperio romano no siempre fue poderoso y admirable. Pasaron muchos años de luchas para expandirse y llegar a ser una potencia política, militar y cultural. Todo inició como una pequeña villa en el centro de Italia, cerca del río Tíber en el año 753 a.C. eventualmente conquistando desde el Atlántico norte hasta el Golfo Pérsico en los siglos siguientes.

La historia del inicio de Roma es una leyenda antigua que menciona a dos gemelos, Rómulo y Remo. Estos fueron abandonados por su padre en el río Tíber, pero una loba los rescata, amamanta y cuida. Estos hermanos crecen y fundan Roma aunque una disputa entre ellos causa que Rómulo asesine a su hermano y se proclama como el rey.

Periodos de la historia romana

La historia de la antigua Roma se puede dividir en tres periodos principales:

Monarquía (753 a. C. a 510 a. C.)

Es el periodo de transición entre los Etruscos (antigua civilización que dominaba Italia) y los romanos. Su sistema de gobierno consistió en el dominio del más fuerte, sin tomar en cuenta la sucesión hereditaria, así que las luchas por ser el Rey eran constantes.  Fue un periodo monárquico donde reinaron 7 reyes comenzando con Rómulo y finalizando con Lucius Tarquinius Superbus (Tarquino El Soberbio).

República (509 a.C. a 29 a.C.)

Este fue un período de luchas, conquistas y sobre todo de cambio de poderes en el estado. Se estableció una nueva forma de gobierno, la República, en donde se elegía dos veces al año al representante del Estado llamado en un inicio Preator y luego Cónsul. En esta época gobernó uno de los líderes romanos más famosos: el general y dictador Julio César.

Imperio (27 a.C. a 476 d.C.)

Posterior a la muerte de Julio César y Marco Antonio, Octavio Augusto, sobrino de Julio César, es el primer Emperador estableciendo un periodo de paz.

Fue una época de prosperidad para los romanos, ya que dominaban muchos territorios y eso les permitió crecer en diversos aspectos. La expansión de Roma se debió a la importancia dada a su fuerza militar desde el periodo Monárquico cuando apenas era una villa, con lo que pudieron conquistar muchas tierras y dominar la Península Itálica y el Mar Mediterráneo. Otras grandes civilizaciones, como la egipcia y griega cayeron en manos del Imperio Romano.