Los pueblos conocidos como originarios del territorio argentino al momento de la conquista y previo a esto, sufrieron de gran forma transformaciones relacionadas a la evolución natural del ser humano, las corrientes de migración y la eventual conquista española.

Pueblos originarios

Se conoce poco de estos pueblos o civilizaciones precolombinas pero existen vestigios suficientes, especialmente en el noroeste argentino, que nos ayudan a comprender un poco mejor de los antiguos habitantes del territorio.

Se cree que fueron pueblos nómades, cosa que les permitió dispersarse por el territorio y mantener contacto constante con otros pueblos de áreas cercanas. Con la evolución y las nuevas necesidades de alimentación, eventualmente llegaron al sedentarismo comenzando a formar familias bajo el poder de un cacique que era la autoridad terrenal de sus deidades.

Estos pueblos y familias tenían como divinidad principal a la “Pachamama” que es la Gran Diosa o Madre Tierra proveedora de todo, aunque de igual forma tenían otras divinidades como un dios masculino, el Sol, que brindaba energía, luz y calor.

Se considera que algunos de estos pueblos primitivos formaron tribus con organizaciones políticas superiores como sucedió con Calchahquí, un líder que logró unir a las tribus del valle que ahora lleva su nombre.

Localización

Los pueblos originarios de Argentina y los vestigios de su existencia se encuentran en el noroeste argentino en las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, parte de Santiago del Estero y el norte de San Juan.

Se cree que los indicios más antiguos de la presencia de algunos pueblos datan de hace más de 9,000 años cuando comenzaron a desarrollar una agricultura y una forma de vida sedentaria con aldeas y familias extensas. Se cree que en esta época se dio un vasto intercambio de información e influencia de pueblos originarios de Chile.

Aproximadamente en al año 1,480 d.C se da una gran invasión Inca al área, cambiando por completo las prácticas culturales, resultando en la evolución y formación de tribus como los Diaguitas, Atacamas y Omaguacas.

Evidencia de los primeros pobladores

En la provincia de Jujuy, en el noroeste argentino se encuentra la conocida como “Inca Cueva”, una especie de habitación excavada en la roca que se cree se usó por miles de años por tener restos de fuego de entre 9,200 y 1,600 años de antigüedad, indicando que los pobladores regresaban constantemente a este punto.

También en la Inca Cueva se encontraron en 1936 tres momias, Chulina, Chulinita y Rosalía, momificadas de forma natural hace aproximadamente 5,400 de años. El proceso de disecado natural permitió conservar su carne, huesos y pelo de excelente forma, cosa que facilitó la recreación de características físicas de estos pobladores.

Basados en los hallazgos de Rosalía, una joven disecada de forma natural entre sus 17 y 20 años se identificó que los pobladores eran personas altas, delgadas, con cráneo alargado y pómulos salientes, rasgos completamente distintos a los pueblos originarios actuales.