Calendario Maya
Cultura que surgió entre el año 300 a.c y el 900 d.c como una de las sociedades más densamente pobladas en el sureste de México, la mayor parte de Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador, cuyas innovaciones y aportes aún resuenan hoy en día.
Avanzado
AÑOS
Esta gran civilización que ocupó el territorio actual de Guatemala, parte de México, Belice, Honduras y El Salvador logró entre sus avances y descubrimientos la creación de complejos calendarios con los cuales median su vida, actividad religiosa y agrícola.
El principal calendario desarrollado es el comúnmente conocido como “la cuenta larga” que se cree inició su conteo el 13 de agosto del año 3,114 a.c aunque se desconoce la razón. Este calendario denota un ciclo de 144,000 días con valores específicos para cada fecha. Este se dividía en:
- Kin – 1 día
- Uinal – 20 días (equivalente a 1 mes)
- Tun – 360 días o 18 uinales
- Katún – 7,200 días o 20 tunes
- Baktún – 144,000 días o 20 katunes
- Era – 13 baktunes
El conteo de días se daba de la siguiente manera: iniciando el primer día se contaba 0.0.0.0.1 y al llegar a 0.0.0.0.19 el siguiente día, o día 20, se marcaba como 0.0.0.1.0. El último baktún o baktún 13 se cumplió el 21 de diciembre de 2012 (13.0.0.0.0) denotando el fin de esa era y comenzando el conteo en 0.0.0.0.1 nuevamente.
El siguiente calendario conocido como “Tzolkin o Chol Q’ij” era un calendario lunar que marcaba la vida religiosa o ritual con ciclos de 260 días haciendo referencia a 9 ciclos lunares. Más que una composición por meses era una sucesión de 20 glifos que representaban los días que al combinarlos con los números del 1 al 13 formaban estos 260 días únicos.
El último llamado “Haab” o calendario solar estaba constituido por 365 días distribuidos en 18 meses con 20 días cada uno y un ajuste de 5 días extras que eran considerados peligrosos o impuros ya que los dioses descansaban, dejando de esta forma a los humanos desprotegidos. Este calendario era utilizado con fines astronómicos y para determinar ciclos agrícolas.
Estos complejos sistemas de calendarización les permitieron realizar predicciones exactas de diversos fenómenos celestes y les dieron un avance superior a otras civilizaciones. Como curiosidad podemos mencionar que existe un calendario llamado “Rueda Calendárica” en donde se combinan el calendario Tzolkin con el Haab de forma única sin repetirse ninguna combinación hasta que hayan pasado 52 años realizando ceremonias especiales; de igual forma, este número se utiliza para representar cuando una persona alcanza la sabiduría de un anciano.