Jacobo Árbenz Guzmán
El presidente Jacobo Árbenz Guzmán nació en Quetzaltenango el 14 de septiembre de 1913. El también llamado soldado del pueblo trabajó incansablemente por mejorar la situación del país y sus habitantes.
Avanzado
AÑOS
Uno de los grandes pensadores de la revolución de 1944 fue el coronel Jacobo Árbenz Guzmán. Este miembro clave detrás del movimiento que derrocó al presidente Ubico; fue elegido unos años después como presidente de Guatemala en el segundo proceso democrático del país.
Infancia y juventud
El “soldado del pueblo” nació el 14 de septiembre de 1913 en la ciudad de Quetzaltenango. Segundo de los tres hijos del suizo Jacobo Árbenz Groebli y la guatemalteca Octavia Guzmán Caballeros aunque el único hombre.
Árbenz se involucró con el ejército desde temprana edad y fue enviado a estudiar en el Instituto Nacional para Varones de Occidente. Continuó con estos estudios cuando a los 19 años ingresó a la Escuela Politécnica para finalizar con su formación militar. En este lugar comenzó a ser reconocido por ser uno de los alumnos más sobresalientes.
Comienza su recorrido militar y político
Posteriormente, Árbenz viaja al exterior donde continúa adquiriendo nuevos conocimientos; y regresa a desempeñarse como profesor de Organización y logística militar, Historia militar de Centroamérica e Historia Universal.
A sus escasos 31 años, comienza la carrera política de Jacobo Árbenz Guzmán al ser uno de los líderes de la Junta Revolucionaria de Gobierno que lograron derrocar al General Ponce Vaides luego de la caída de Jorge Ubico. Árbenz formó parte de esta junta desde octubre de 1944 hasta el 15 de marzo de 1945 cuando Juan José Arévalo ganó las elecciones de manera democrática.
En estos casi cinco meses, con la Junta al mando, se realizaron grandes reformas. Entre estas está la separación de los poderes del Estado, la definición del cargo de vicepresidente, el principio de la no reelección y sobre todo el reconocimiento a las manifestaciones del pueblo.
También cabe mencionar que, la Junta se encargó de redactar la nueva Constitución de 1945. En esta se integraron derechos socioeconómicos como el sueldo mínimo, la jornada laboral, los descansos y vacaciones, la huelga, el paro y la indemnización por despido. Todas estas son acciones que favorecen directamente al pueblo, a los trabajadores.
A pesar de haber sido pocos meses con la Junta al mando, se lograron grandes avances en pro de la libertad; comenzaron a reconocerse las propiedades privadas y a autorizar la expropiación de tierras; factor que años después causaría grandes problemas durante la presidencia de Árbenz.
Jacobo Árbenz Guzmán al mando
Durante el gobierno de Juan José Arévalo, Árbenz es nombrado Ministro de la Defensa Nacional. Durante los seis años de este gobierno; Arbenz se convierte en uno de los principales encargados de lograr que ese gobierno termine correctamente. Este evitó y frenó los distintos intentos de golpes de Estado.
Posterior de este primer gobierno democrático; Árbenz se presenta como candidato presidencial con apoyo de partidos de izquierda y organizaciones campesinas y sindicales obreras en las elecciones de 1950.
Jacobo logra la victoria y toma posesión del gobierno el 15 de marzo de 1951, dando inicio al segundo gobierno democrático del país. Los años siguientes fueron años de muchos cambios; de un despertar del pueblo, de un impulso a la economía nacional y de continua evolución lógica comenzada desde el gobierno del doctor Juan José Arévalo, tal como mencionó Árbenz en su discurso de toma de posesión.
Lo que no se sabía al inicio de este gobierno era que con los cambios, también se darían muchas complicaciones; y los altos mandos socioeconómicos del país y fuerzas extranjeras no permitirían que Árbenz lograra todos sus objetivos.
Reformas e igualdad
Al dar inicio el gobierno de Jacobo Árbenz Guzmán, este determinó que uno de sus principales objetivos era iniciar el desarrollo económico de Guatemala de forma correcta, dejando la economía dependiente y semicolonial manejada al momento para convertir al país en una economía moderna y dar mayor posibilidad de desarrollo.
Sin embargo, había muchos retos. Casi el 70% de la población era analfabeta, el 90% de la población infantil padecía de desnutrición, la seguridad social solo alcanzaba para el 20% de la población y la economía se basaba en la exportación de materias primas agrarias.
De igual forma, uno de los grandes problemas visibles del país era la desigualdad en la distribución de las tierras.
A raíz de esto, Árbenz se propone en redistribuir y trabajarla correctamente; con lo que nace la Ley de la Reforma Agraria o decreto 900.
Esta ley implicaba la expropiación de las tierras en ocio (que no se usaban productivamente). Curiosamente, muchas de estas pertenecían a la compañía frutera estadounidense llamada United Fruit Company (UFCO).
Esta decisión no fue bien recibida por la UFCO; quienes comenzaron a mover influencias a través de algunos accionistas. De esta forma, mediante trabajadores del gobierno de los Estados Unidos y de la CIA; Harry Truman fue persuadido a en 1952 autorizar el exilio, encarcelamiento o ejecución de los guatemaltecos «comunistas».
Entre ellos se incluía al presidente Jacobo Árbenz.
El fin del soldado del pueblo
La CIA interviene en el país y da inicio una operación militar dirigida por Carlos Castillo Armas y apoyada por el gobierno nicaragüense para forzar el derrocamiento de Árbenz.
Sin embargo, ante la inminente amenaza, y para evitar derramar sangre de manera innecesaria; Árbenz renuncia a su cargo a la presidencia el 27 de junio de 1954.
Árbenz y su familia buscan asilo en la embajada de México por 73 días y luego se dirigen al exilio en este mismo país el 9 de septiembre de 1954.
Lamentablemente, junto con su familia fue humillado antes de salir del país y la desgracia persiguió a la familia en sus días de exilio. En ese momento Árbenz estaba casado con la salvadoreña María Cristina Vilanova, con quien tenía tres hijos: Arabella, Leonora y Jacobo. Las dos hijas; ante el peso de vivir en el exilio y seguir siendo vigiladas, se suicidan y Arévalo y Vilanova se separan.
Finalmente; el presidente que trabajó por el desarrollo del país, fallece el 27 de enero de 1971 en la ciudad de México.