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Inteligencia emocional en los niños
La inteligencia emocional, durante el crecimiento de los niños es muy importante, ya que, necesitan una guía para que les expliquen sus emociones y les enseñen cómo manejarlas. Debemos tomar en cuenta que las personas somos más que conocimiento y habilidades académicas, tenemos también un área emocional que necesita ser atendida y desarrollada.
Pero, ¿qué es la inteligencia emocional?
La inteligencia emocional es la capacidad de controlar, manejar y utilizar nuestras emociones ante diferentes situaciones. La infancia es la etapa fundamental de los niños donde se aprende en qué consiste cada emoción y cómo controlarlas correctamente.
La inteligencia emocional tiene varias dimensiones:
- Autoconocimiento: reconocer nuestras emociones, nuestros estados de ánimo y cómo nos influyen.
- Control de sí mismo (autorregulación): manejar adecuadamente las emociones e impulsos.
- Motivación: orientar y avanzar hacia nuestros objetivos a pesar de los obstáculos que encontremos para llegar a ellos.
- Empatía: reconocer los sentimientos, necesidades e intereses de los demás. Ser capaces de ponernos en su lugar para comprenderlos.
- Habilidades sociales: ser capaces de relacionarnos de manera sana con los demás, poder solucionar conflictos, comunicarnos adecuadamente, trabajar en equipo, etc.
A pesar de ser tan importante muchas veces la inteligencia emocional es olvidada dentro de los procesos educativos. El ambiente escolar, el aula y la casa son lugares ideales para aprender destrezas emocionales y para relacionarnos con los demás a través de lo que ocurre en el día a día.
Entonces, ¿de qué manera se puede desarrollar la inteligencia emocional?
- Como maestro o padre de familia, conviértete en un modelo saludable: trabaja en tus emociones y en el manejo de estas para darle un ejemplo adecuado a tus hijos o estudiantes.
- Brinda a tus hijos o estudiantes espacios en los que puedan expresar cómo se sienten y hazles sentir escuchados: puedes tener diferente material didáctico para que ellos puedan identificar cómo se sienten y te lo puedan expresar.
- Ayuda a los estudiantes a reconocer y nombrar las diferentes emociones: «¿qué sientes?, ¿qué provoca que te sientas así?, ¿cada cuánto te sientes así?».
- Usa recursos para explicarles las emociones: utiliza historias, cuentos y fábulas para analizar los diferentes personajes y el control de sus emociones.
- Realiza actividades donde los niños puedan expresarse: a través de medios como la música, el arte, danza, literatura, etc.
- Fomenta actividades de convivencia en los diferentes entorno del niño: jugar donde aprendan a perder y a ganar y cómo actuar cuando estas situaciones ocurren.
- Desarrolla la empatía: por medio de historias o cuentos, pregúntale al niño: «¿piensas que actuaron correctamente?, ¿qué hubieras hecho tú?, ¿qué crees que sentirá el personaje?»
- Valida sus sentimientos y escúchalos: evita usar frases como “los niños no lloran”, “no te sientas así”, “no debes estar triste”, “es malo enojarse”, entre otras.
Al desarrollar el área emocional de los niños se beneficia la convivencia escolar, mejora el aprendizaje, se reduce el fracaso escolar, se brinda seguridad, se mejora el comportamiento dentro y fuera del aula, los niños se motivan, se reduce el estrés y se protege la salud mental.
Colaboración: Licda. María Edith Manzano, CIIMA Consultores.