Parecería que en las tardes, y en la noche, el Sol se va y desaparece, ¿cierto?

En realidad no es así, el Sol no va a ningún lado, somos nosotros los que nos escondemos de él.

¿Sabes por que nosotros somos los que nos escondemos? Lo que sucede es que la Tierra da muchas vueltas sobre su eje mientras gira alrededor del Sol (como si fuera un trompo) tardando un día en completar una vuelta.

Cuando la Tierra gira (a diario), una parte de ella queda oculta de los rayos del Sol, esa parte que no recibe luz directa se encuentra de noche y la otra de día. Por esto, mientras giramos y pasamos de día a noche pareciera que el Sol se oculta, aunque siempre está ahí.

Estamos acostumbrados a decir que un día tarda 24 horas. Aunque, en otros planetas no sucede de la misma forma y este día puede tardar más o incluso menos tiempo. Todo depende de la velocidad a la que gira, la distancia a la que se encuentra del Sol y por supuesto, su masa.

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