La devoción de los creyentes católicos a la Santa Cruz es resultado de una mezcla de creencias, leyendas y sucesos históricos que originaron esta festividad en Guatemala.

Históricamente la cruz se utilizaba como método de tortura durante el Imperio Romano para los condenados a muerte, situación que se ve confirmada en el relato de la forma en la que Jesús muere. Debido al gran sufrimiento al que fue expuesto Jesús, los primeros cristianos utilizaban este símbolo como recordatorio del sacrificio que realizó para salvar a la humanidad.

La expansión de gran manera de este símbolo vino con la legalización de la Iglesia Católica por Constantino cerca del año 313 d.c, cuando, a través de una visión donde un mensaje le decía que bajo el símbolo de la cruz ganaría una batalla importante se convirtió al cristianismo. Según la tradición oral, se dice que la madre de Constantino decide buscar la Santa Cruz donde murió Jesús y se cree que la encontró y utilizó para sanar,  por lo que el valor de la cruz como símbolo adquiere mayor significado.

A partir de este acontecimiento y otros más, se expandió el uso de la cruz como símbolo para rituales y sucesos importantes como las conquistas realizadas en América y rápidamente se volvió popular el decorarlas con flores y papel de china y estableciendo el 3 de mayo en varios países de habla hispana como el día de la fiesta de la Santa Cruz.

Este día marca una festividad que celebra las bondades de la naturaleza, el inicio de la temporada de lluvias y el día del albañil en Guatemala.