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Conflicto Armado Interno en Guatemala

Las diferentes situaciones vividas en el país desde la independencia, pasando por las opresiones militares y la posterior intervención de la CIA en el gobierno guatemalteco ayudaron a generar un sentimiento de enojo por las injusticias sufridas en una parte de la población; despertó a un sector social que no había reaccionado y únicamente callado.

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Las diferentes situaciones vividas en el país desde la independencia, pasando por las opresiones militares y la posterior intervención de la CIA en el gobierno guatemalteco ayudaron a generar un sentimiento de enojo por las injusticias sufridas en una parte de la población; despertó a un sector social que no había reaccionado y únicamente callado.

 

A partir de la intervención del gobierno estadounidense y sus dependencias en los asuntos gubernamentales del país, comenzaron una serie de abusos de parte del estado contra levantamientos populares que terminaron llevando a crear grupos guerrilleros en diversas partes de la república en la década de 1960. El gobierno a través del ejército atacaba todo lo que representara un desbalance en la sociedad, lo que representara una potencial amenaza contra la soberanía (poder) de las élites.

Foto: Archivo

 

El Conflicto Armado Interno tuvo su inicio de forma oficial el 13 de noviembre de 1960 debido al descontento que generaba el gobierno de Miguel Ydígoras Fuentes, que llevó a un grupo de oficiales a intentar dar un Golpe de Estado, aunque este no funcionó, terminando por crear las guerrillas con los militares que no pensaban rendirse.  Este no fue el único grupo que formó la guerrilla ya que se unieron diversos partidos y grupos sociales menores que apoyaban la causa de luchar por un gobierno sin tanto control extranjero y con mayor representación del pueblo.

 

Este conflicto duró más de 30 años con distintos enfrentamientos armados ya que a partir de febrero de 1962 el movimiento revolucionario (MR-13) comenzó a intentar derrocar al gobierno con el uso de las armas, creando en ese mismo año las FAR (Fuerzas Armadas Rebeldes) e iniciando en marzo las famosas protestas universitarias. Estas protestas fueron apoyadas por estudiantes, obreros, campesinos, pequeños empresarios, trabajadores de arte, mujeres y diversos partidos políticos, quienes solicitaban la anulación de las elecciones del congreso, la disolución del mismo y la renuncia de Ydígoras Fuentes armándose con tachuelas, palos, piedras y algunas bombas molotov para hacerse escuchar; sin embargo el presidente logró reprimir este movimiento dejando un gran número de personas heridas y muertas.

 

En 1963 Ydígoras Fuentes intentó mantener al pueblo en calma permitiendo el ingreso del ex presidente Juan José Arévalo Bermejo al país, pero esta acción no fue bien vista por el ministro de defensa, quien decide dar un golpe de estado al presidente.

Estando el Coronel Enrique Peralta Azurdia al frente, el ejército tomó control completo del estado definiendo un tipo de dictadura militar que buscaba terminar con la guerrilla por medio de la creación de los “Escuadrones de la muerte”, que eran grupos militares enfocados en secuestrar, torturar y asesinar a los que se opusieran al gobierno; al igual que se dió el involucramiento forzado de la población en las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC) como parte de una campaña contrainsurgente.

Foto: Archivo

En 1968, el gobierno tuvo grandes victorias contra la guerrilla logrando la captura y ejecución de uno de los líderes y la destrucción de depósitos de armas y abastecimiento de la guerrilla en el oriente de Guatemala, lo que hizo que muchos guerrilleros se entregaran de forma voluntaria y que el Coronel Carlos Arana Osorio indicara, cuando es electo en 1970, que se había neutralizado la amenaza. A pesar de considerar que el movimiento guerrillero se estaba debilitando, en realidad no estaba sucediendo y en 1972, surge una ideología de corte nacionalista e indigenista que continúa con la guerra con el Ejército Guerrillero de los Pobres.

 

En los siguientes años se da la elección de diversos gobiernos que promueven de gran manera la expansión y uso de fuerza militar contra todo poblador considerado comunista o guerrillero, entre ellos Kjell Eugenio Laugerud García, Fernando Romeo Lucas García y Efraín Ríos Montt, siendo la década de los 80, donde se da el mayor número de desapariciones, torturas y asesinatos a la población guerrillera y civil cometiendo actos atroces no solo contra pobladores específicos identificados como miembros guerrilleros, sino también contra aldeas enteras donde se encontraban mujeres y niños que no estaban involucrados.

Foto: Archivo

Este conflicto que dejó un saldo de más de 200,000 víctimas según el informe de la Comisión de Esclarecimiento Histórico, dejó grandes daños en la población tanto a nivel físico por la cantidad de levantamientos armados, como de daños sociales y psicológicos causados por los duelos sin concluir al verse forzados a huir de sus hogares o al presenciar el asesinato brutal de poblaciones enteras, cosa que hasta el día de hoy tiene repercusiones fuertes en una gran parte de la población que no sabe bien lo sucedido con sus familiares.

Finalmente, después del derrocamiento de Ríos Montt, la situación comienza a disminuir su nivel de violencia y acercarse a su fin con el gobierno de Óscar Humberto Mejía Víctores, cuya misión continúa durante los gobiernos de Marco Vinicio Cerezo Arévalo, Jorge Serrano Elías, Ramiro de León Carpio y finalizando con la firma de paz con Álvaro Arzú. el 29 de diciembre de 1996.