La historia de esta comunidad es un tanto incierta, aunque según leyendas expuestas en el “Título de los Señores de Sacapulas” se dice que esta comunidad se separó del pueblo K’ich’e hace unos mil años y que fundó un señorío en una región del sur de Guatemala trasladándose en el siglo XV a orillas del Río Chixoy por invasiones de otros grupos.

Según la tradición oral se dice que se convirtieron en una comunidad grande que habitó un lugar conocido como Lamac, pero las guerras con comunidades cercanas causaron que este se separara y trasladara a distintas regiones como Chalchitán y Aguacatán, Cunén y Uspantán y finalmente a Sacapulas.

Entre los aspectos de su cosmovisión encontramos que le dan un enfoque esencial a comprender el mundo a través de la naturaleza, focalizándose en los cerros que rodean la región donde habitaron de donde se extrae sal negra y se practican rituales y prácticas curativas.

Dan importancia a los pozos de agua caliente a orillas del Río Chixoy que utilizan como baños termales para purificar el cuerpo y alma. Utilizan también las fases de la luna para guiar diversas actividades como cortar la madera para construir viviendas cuando hay luna llena.

Consideran la muerte una transición al inframundo en donde los antepasados cuidarán de ellos continuando su función como pilar fundamental de sus creencias.

Su gastronomía se encuentra constituída por frijol, maíz y verduras de la región  principalmente con comidas y bebidas específicas como el Pinol de gallina de patio o de chompipe, el atol de elote y el atol de haba. En cuanto a artesanías, muchos se dedican a elaborar un dulce tradicional de herencia hispano-árabe a base de panela llamado alfinique, a elaborar teja con barro o utilizar el maguey o la caña de carrizo para hacer canastos.