Seguramente has escuchado el término “prehistoria” y tal vez te haga pensar en cavernícolas y dinosaurios. Sin embargo, en realidad este se refiere al periodo más amplio de la historia de la humanidad y abarca desde la aparición de la vida hasta la invención de la escritura. 

La arqueología es una disciplina muy importante para poder estudiar la prehistoria y los sucesos de esta. Esta permite, a través de descubrimientos, reconstruir hechos y escenarios del pasado. Desde enormes construcciones y pinturas rupestres, hasta pequeños materiales indetectables para el ojo humano. Los arqueólogos al final también analizan lo que las antiguas formas de vida dejaron sobre la Tierra. 

Este periodo de la historia se divide en dos grandes eras: la Era de piedra y la Era de los metales.

Era de piedra 

Esta Era de la prehistoria se caracteriza por el desarrollo e invención de armas a partir de piedra. Aunque, esta no fue simultánea en todo el mundo: en África este periodo se desarrolló hace 2.5 millones de años, mientras que en Europa hace 1 millón de años. 

En esta también se dio una Edad de Hielo aproximadamente hace 1.6 y 10,000 años; lo que causó una migración para alejarse de los polos. 

División de la Era de piedra

Paleolítico

Abarca casi el 95% de la historia humana y se caracterizó por las poblaciones nómadas que buscaban emigrar para sobrevivir (según el clima y los recursos de la tierra). Durante este tiempo se descubrió el fuego; un evento que causó  muchos cambios en las costumbres de los hombres. En especial en cuanto a vivienda y alimentación (que hasta el momento cazaban, pescaban y recolectaban frutos y plantas). 

La piedra tallada junto con huesos y madera se utilizó como utensilios, ornamentos e instrumentos.

En este periodo se manifestaron por primera vez las llamadas “pinturas rupestres” que representan sucesos diarios y ciertas costumbres de las tribus. Estas se pintaban y continúan hasta el día de hoy sobre rocas en las cavernas. 

Debido a que es el periodo más largo de la historia se divide en 3: 

• Paleolítico inferior: se daba la recolección, caza y pesca para conseguir alimento. Eran nómadas que viajaban en grupos y usaban herramientas y armas fabricadas de piedra tallada. En África aparece el homo habilis y homo ergaster, en Asia el homo erectus con el uso del fuego y en Europa el homo antecessor.
• Paleolítico medio: estuvo dominado por el homo neandethalensis por 70,000 años aproximadamente. Eran cazadores, nómadas y también vivían en cavernas. Dominaban el fuego para alumbrar y la estructura de su boca y garganta les permitió general lenguajes complejos. Comenzaron a pensar en solidaridad social y el bien común, con lo que comenzaron a formar sociedades. Finalmente apareció en África el Homo Sapiens Sapiens.
  
• Paleolítico superior:  predominio del homo sapiens sapiens que ha perdurado hasta nuestra época. Se inventó el arco y continuaban siendo hábiles cazadores y recolectores. Se inició lo conocido como arte rupestre y grabados en cuevas a modo de expresión artística.

Mesolítico

Este es el último periodo de la Era de piedra de la prehistoria. Transcurrió alrededor de 15,000 y 10,000 años atrás y su nombre significa “entre piedras”. Finalizó la era glacial del Pleistoceno y esto causó que los hombres pudieran moverse a otros lugares y que no fuera absolutamente necesario vivir en cuevas.

Las técnicas para recolección de alimentos y pesca se desarrollaron mucho a través de herramientas complejas formadas por flechas de piedra y hueso unidas a partes de madera. Se comenzaron a utilizar las redes para pescar, al igual que anzuelos y pequeñas embarcaciones. Estos avances permitieron que se crearan las primeras aldeas, aunque una vez agotados los recursos se movían a otro territorio. 

Inició la colonización del planeta y con ella,  la diferenciación de razas. La expresión artística pasó a ser basada en trazos geométricos. 

Neolítico

Es la última etapa de la Edad de Piedra, hace unos 10,000 y 4,000 años. Fue un periodo de cambios drásticos para el ser humano; deja de ser nómada y se dan los primeros signos de una vida sedentaria (tienen un hogar fijo). 

La agricultura y la ganadería permitieron que las personas pudieran vivir en un solo lugar y perfeccionar las técnicas de construcción; en especial para armar sus viviendas. La organización social pasó a ser más desarrollada y comenzaron la división del trabajo y la propiedad privada. 

Perfeccionan las herramientas al pulir las piedras, se desarrolló la cerámica y se crearon prendas de vestir más elaboradas. Se inició la comercialización mediante el trueque y la adoración a elementos de la naturaleza como dioses. 

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