El planeta tierra es un ecosistema muy delicado que depende de un orden y un equilibrio entre las interacciones de cada uno de sus componentes para garantizar la permanencia de las especies y de sus hábitats.

A pesar de tener un conocimiento de lo delicado del medio ambiente y el cuidado que hay que tener de este, diversas acciones lideradas por el ser humano han llevado a la destrucción y desequilibrio generalizado de este causando algo que hoy se conoce como calentamiento global.

El calentamiento global es simplemente un aspecto climático que hace referencia al aumento a largo plazo de las temperaturas gracias a la gran concentración de los gases de invernadero en la atmósfera debido a diversos factores:

Quema de combustibles fósiles: La quema constante de combustibles como el carbón, aceite y gas para utilizar como fuente de energía para los carros principalmente, causa la liberación de contaminación de CO2 en el ambiente.

Deforestación: La conservación y no tala de los bosques del mundo apoyan en gran manera a la conservación del medio ambiente, principalmente debido a que los árboles y las plantas ayudan a regular el clima absorbiendo el dióxido de carbono del aire y liberando oxígeno importante para la supervivencia del ser humano.

Prácticas agrícolas y ganaderas: El aumento en la demanda de ciertos animales ha causado que se críen grandes ganados, aunque estos producen metano en grandes cantidades que es un gas de invernadero. También, debido a la necesidad de cultivar más, los agricultores utilizan fertilizantes que expulsan cantidades peligrosas de óxido nitroso.

Sabiendo esto, y conociendo que el aumento constante de las temperaturas puede desequilibrar muchos o todos los ecosistemas terrestres, es importante tomar acciones para evitar impactos drásticos en la vida terrestre y asegurar la permanencia de la vida en el planeta. Este es un problema actual que necesita de acciones inmediatas para prevenir peores efectos.