La piel

Protege al cuerpo del ambiente. Su estructura compleja realiza funciones esenciales para sobrevivir:

• Controla la temperatura por medio del sudor.
• Protege de bacterias, rayos ultravioleta y deshidratación.
• Recibe estímulos por los receptores nerviosos.

Partes principales de la piel:

Epidermis: porción delgada y externa de la piel, cubierta de queratina, la cual es impermeable al agua y forma las uñas y el pelo. Posee cinco capas, las tres más superficiales se mantienen en regeneración.

• Estrato córneo: sirve de barrera contra la luz, calor y bacterias. Tiene células muertas llenas de queratina.
• Estrato lúcido: presente en las palmas de las manos y plantas de los pies.
• Estrato granuloso: el núcleo de sus células se encuentran en diferentes etapas de degeneración. Tiene célular con gránulos llenos de queratina.
• Estrato espinoso: contiene de 8 a 10 capas de células poliédricas. Su forma de espinas las mantiene unidas.
• Estrato basal: aquí germinan las células que forman el resto de las capas.

Dermis: tiene elementos que dan vida a la piel: vasos sanguíneos, nervios, glándulas sudoríparas y sebáceas; fibras elásticas y receptores sensitivos. Es delgada en el párpado.

Región subcutánea (Hipodermis): rica en grasa y vasos sanguíneos. Está debajo de la dermis, es espesa, resistente y elástica.

Funcionamiento del sentido del tacto

En la piel se estimulan terminaciones nerviosas situadas en la dermis, llamadas corpúsculos táctiles. Los impulsos nerviosos que se generan en los receptores cutáneos pasan por los nervios espinales y craneales a través del tálamo hasta llegar a la corteza cerebral.

Sensibilidad de la piel

Los dedos de las manos, los labios, la nariz y las mejillas son más sensibles. El hombro, la pantorrilla, la espalda y el muslo, son menos sensibles.

Color de la piel

El color de piel depende de la melanina producida, esta protege la piel de los rayos solares. La piel oscura es más resistente a los rayos del sol.

Cuidado de la piel

Es necesario bañarse frotando suavemente la piel, para eliminar células muertas, suciedad y aumentar la circulación. Es importante humectarla para mantener su flexibilidad.