No violencia, el arma más poderosa

dpa

Hace cien años, en un lejano país llamado India, la mayoría de sus habitantes eran campesinos pobres y no les era permitido sembrar cereales ni verduras para mitigar su hambre. Por el contrario, estaban obligados a sembrar algodón, para que las fábricas textiles produjeran telas.

Quienes tenían poder, les compraban la cosecha por poco dinero. El poder en esos tiempos lo tenían los británicos porque India era una colonia del Reino Unido.
Muchos indios consideraban que todo esto era muy injusto. Había, entre ellos, uno llamado Gandhi, quien se propuso liberar a su pueblo del dominio del Imperio británico. Gandhi quería que los indios pudiesen elegir su propio gobierno.

Gandhi escribió en uno de sus libros la siguiente frase: “Lucharé toda mi vida por una India en la que hasta el más pobre tenga voz en su país”. Pero no lo hizo por las armas. Convocó a sus compatriotas a iniciar una resistencia pacífica contra sus opresores. Simplemente dejaron de obedecer a los británicos y sus leyes, las cuales eran injustas.

Obviamente, el gobierno no estaba de acuerdo con estas medidas de resistencia. Por un tiempo, encarcelaron a Gandhi, pero él no abandonó su lucha y prosiguió con su resistencia pacífica. Finalmente tuvo éxito con sus ideales, pues India se convirtió en un país independiente y los británicos tuvieron que retirarse.

Gandhi sigue siendo una persona célebre y querida en India casi 70 años después de su muerte. Fue el hombre más importante de la historia de este país. En Nueva Delhi, la capital, hay un museo dedicado a este héroe indio. En las vitrinas se exponen su cepillo de dientes, sus lentes, su reloj de bolsillo, su dhoti, que es la prenda de tela que se viste en torno a la cadera y se pasa entre las piernas, y muchos otros objetos vinculados a su vida cotidiana.

La última sala del museo es triste. Allí se expone un dhoti manchado de sangre. Es el que llevaba puesto Gandhi el 30 de enero de 1948, cuando fue asesinado, a los 78 años de edad.

Su asesino era un indio que no estaba de acuerdo con sus ideas y que estaba a favor de la violencia. Sin embargo, no pudo evitar que Gandhi lograra grandes cambios en su país mediante la resistencia pacífica y que, hasta el día de hoy, sea honrado por ello en todo el mundo.

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