Café con pan
Un día, el tío de José llegó con un regaló para su hermana, una bolsa de café molido de Sololá.
La mamá de josé decidió preparar una gran jarrilla de café y junto a su hermano se sentaron a degustarlo.
José también quiso beber café, entonces la madre, le sirvió una taza y él tomo una champurrada de la panera. No había terminado de comer cuando por accidente se le cayó un pedazo de pan en la taza de café.
A josé le gusto tanto el sabor que ahora cada vez que toma café remoja en este un pan dulce.
A su familia le llamó mucho la atención probar cómo sabía el pan dulce remojado en café y, al probarlo, también a ellos les gustó el sabor. Así que desde ese día se reúnen para refaccionar café con pan.
Esta costumbre se extendió por todo el pueblo y ahora todos toman café con pan por las tardes.
Alejandro Blanco Pozuelos
Adaptación 156 palabras